Con 25 años, Norma Elvira Cos hila su sueño de ser independiente con cada puntada que da en los trajes típicos que elabora. Esta joven con chispa es la primera en recibir un crédito financiero del plan piloto del Proyecto ICA (Enfoque Integrado de País) de Fao Guatemala y Cooperativa Buenabaj con el que ha logrado acercarse a su meta de ser una emprendedora conocida en su comunidad y a la que quiere servir por medio de su negocio.

Norma vive en el caserío Los Tuises, municipio de San André Xecul, Totonicapán, lugar en donde realiza sus confecciones. Su pasión por la costura le llevó a especializarse en güipiles, delantales, cortes, blusas del Quiché, y cintas.

Inició su emprendimiento, Confecciones Jireh, hace dos años con muchas ganas de poner en práctica sus conocimientos y ofrecer distintas indumentarias a su comunidad. Sin embargo la falta de dinero le impedía invertir en diversificar la calidad de sus materiales.

Apoyo para avanzar

“Cuando empecé no contaba con un capital para comprar adornos, no hacía inversiones grandes y necesitaba un dinero”, comenta Norma.

Por medio de su hermana se enteró que podría optar al crédito de la alianza entre FAO y la Cooperativa Buenajab. Ella le explicó el proceso, qué papelería necesitaba y la ánimo a presentar su solicitud.

Cos comparte que “tenía miedo de no lograr pagar a tiempo y que me podía pasar algo, pero mi hermana me dijo, ‘tienes que ponerte las pilas y solo debes hacer tus cuentas; ver cuánto sacas a la semana y así podrás ver si puedes hacer tus pagos o no’."
IMG_20220727_113034 (1).jpg

Norma tenía muy claro qué haría si le aprobaban el crédito; sería destinado de esta manera: la mitad en adornos y la otra para comprar trajes para vender.

Tras la evaluación, el crédito fue dado a Cos quien obtuvo un de monto de Q300 con el que pudo cumplir con su plan de inversión.

Atreverse

Norma quiso dejar un mensaje a la juventud con la inquietud de solicitar un crédito y emprender.

Antes y después

Tras recibir el dinero Norma pudo comprar adornos como el tornasol que le permitió ofrecer una nueva gama de prendas exclusivas y a la moda. Gracias a ello las personas le pidieron más prendas

“Antes no trabajaba con tornasol porque no tenía dinero para comprarlo”, dice la joven.

También destaca que una característica de su emprendimiento, la cual la hace sobresalir de los demás, es que ella estudió corte y confección lo que se refleja en su trabajo.
IMG_20220727_111146.jpg

“Sabía poner perlas y tornasol pero cómo no las tenía solo me quedaba con las ganas de colocarlas, pero con el crédito invertí en esos accesorias y en tela y hora ya tengo lo que necesitan la blusa de pechera, adelantales, cortes y güipiles. Puedo hacerlas más bonitas”, afirma Norma.

Esta joven con Chispa sigue uniendo sus metas de distintos colores, tal como lo hace con sus hilos pues le gustaría aprender más sobre contabilidad, cómo manejar su negocio y el uso de redes sociales.

Además en el futuro quiere tener un local para que muchas más personas conozcan su arte.

Confecciones Jireh ya cuenta con una página de Facebook en la que pueden pedir sus prendas.